FERIA DE VERA 2023
16 PREGONES 2022 Feria de Vera 2023 XI Pregón Taurino Ciudad de Vera 2022 Teresa Belmonte García Ilustrísimo Sr. Teniente de Alcalde de la ciudad de Vera, Ilustre Sra. Concejala del Área de Igualdad y Fes- tejos, Sr. Presidente del Club Taurino Veratense, Sr. Tesorero de dicha entidad, señores y señoras, muchas gracias a todos por su presencia en este espacio de afición que brinda el Ayuntamiento de Vera, a través de las instalaciones de la familia Carmona, lugar obli- gado de cita para la afición taurina de toda la provin- cia almeriense. En primer lugar, doy las gracias al Ayuntamiento de Vera, al Club Taurino Veratense y a Terraza Carmona por la oportunidad que hoy me brindan, pues estar en este escenario para expresar el profundo sentimiento que nos une a la fiesta de los toros es un gran honor que conlleva una enorme responsabilidad, por ello, les ruego que juzguen mis palabras con benevolencia, ya que constituyen una sencilla y personal ofrenda a la ciudad de Vera y a su afición taurina. Por tanto, si ustedes lo permiten, iniciaré mi interven- ción con la fórmula tradicional de los pregones más clásicos de la Villa de Madrid, el lugar con la feria tau- rina más importante de nuestro país, la de San Isidro, vamos allá: Por orden del señor Alcalde de esta Ciudad, da co- mienzo el Pregón Taurino de Vera con motivo de sus fiestas en honor a San Cleofás, Patrón de esta ciudad en el año en el que se conmemora el 25 aniversario de la reinauguración de su plaza de toros. Tras los duros años de pandemia, hoy celebramos con plenitud el encuentro taurino que se produce entre veratenses de nacimiento, de vivencia y los forasteros que visitan este hermoso lugar del sureste español con la intención de asistir a su plaza de toros, en un rito de estructura invariable a pesar de las dificulta- des que han rodeado la organización y celebración de los espectáculos taurinos desde el año 2020. Es una suerte pulsar el ambiente festivo que caracte- riza a esta ciudad, adornada con presentes naturales de incalculable valor: el mar, el sol…ellos hacen posi- ble la alegría que se respira en el entorno de la plaza de toros los días de corrida, y permiten que aflore la bondad de sus gentes dentro del coso. Con ello, se contribuye a acrecentar la fama taurina de nuestra tierra, pues aquí se reproduce el modo inconfundible de estar y de sentir los toros de la capital almeriense. Cuando han concluido las ferias de la vecina Murcia, el importante peldaño de Albacete y la imponente feria de Salamanca, Vera se presenta como un atractivo lu- gar para disfrutar de una buena tarde de toros, antes de enfrentar las duras etapas de la temporada taurina correspondientes al mes de octubre. A diferencia de otras aficiones, la de Vera es muy es- pecial, no es una afición adusta como la madrileña, ni una afición con tendencia a la defensa del toro por encima del torero como la de Salamanca, tampoco es una afición fría como la de Albacete, ni tan norteña como la de Zaragoza. En Vera se disfruta de estar en los toros. Sin esa maravillosa disposición en el tendido no sur- ge “la belleza en medio del drama”, como dijo el to- rero Pepín Liria como pregonero en 2019, por tanto, no existe la verdad misteriosa del buen toreo, no se produce la “tauromagia” como describió Guillermo Sureda, pues los toros encierran algo atávico que nos despierta recuerdos ancestrales sobre la magia que, en la actualidad, chocan contra la lógica racionalista de un ser humano que se muestra muy preocupado por el cambio climático, mientras se aleja del contac- to real con la naturaleza. El mundo del toro desafía esta cosmovisión a través de una fuerte reivindicación del cuerpo, y lo hace con absoluta vehemencia porque los toros no son aptos para individuos de sensibilidad superficial. Es indudable que el buen toreo conduce a la acción corpórea, es pura expresión y no solo por la plastici- dad que pueda mostrar el torero en su habilidad para manejar los trastos, también surge cuando se da un buen pase y el tendido ruge con una sola voz. En la plaza, todos han visto cómo el torero contrae sus músculos ante un toro de brava embestida y si les gus- ta este arte, han sentido en su propio cuerpo una pe- culiar sensación tras presenciar una grandiosa faena. Todas estas situaciones poseen una característica co- mún: el corazón y la cabeza se encuentran en el mismo segmento temporal y espacial. Ese instante de con- ciencia plena puede responder al concepto románti- co de “tauromagia”, o bien se puede describir como “sentir el aletazo de la divinidad”, tal y como lo reco- gió de forma textual el genial biógrafo del torero Juan Belmonte, pues en ambos casos nos referimos al mis- mo pensamiento. Por estos gestos simples, individuales y subjetivos que se producen y se transmiten entre los grupos hu- manos podemos afirmar que los toros son cultura. Y en Vera cuidan la cultura como un bien muy precia- do, difícil de alcanzar y complejo de mantener. Esta tierra milenaria atesora un gran patrimonio arqueoló- gico y una rica historia que se concentra en espacios museísticos muy plurales. Además, la peculiar metonimia de la ciudadanía vera- tense con su plaza de toros les ha convertido en un referente en la salvaguarda de un patrimonio taurino material e inmaterial de gran valor. Para visualizarlo en toda su complejidad, les propon-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NTEwODM=